La compra compulsiva es la consecuencia de un impulso que quien lo presenta no lo puede controlar, un acto poco consciente del que después lleva al arrepentimiento, porque la persona puede llegar a comprar cosas poco útiles o  se llega a gastar más de lo que se puede solventar. (Jean Adès, 2003)

Las características que puede presentar la persona que tiene este tipo de comportamiento pueden llegar a ser (Jean Adès, 2003):

 

• Cuando la persona se siente triste, deprimida o enojada, lo único que lo pone en calma es ir de compras.

• Compra con frecuencia cosas que pueden llegar a ser poco útiles o que ya tienen, de cuya adquisición luego se arrepiente.

• Tiene la casa llena de artículos que no usa y que le resulta inservibles.

• No pueden controlar sus impulsos a la hora de adquirir cualquier objeto.

• Ve que se le va el dinero sin darse cuenta, y a menudo está irritado por haber gastado el dinero de una manera imprudente.

• Su tiempo libre lo dedica preferentemente a visitar los centros comerciales o páginas donde pueda realizar compras.